MI PERSONAL FRUSTRACIÓN DEL MUNDO
Me encontraba desolado, había caído en un momento de
desamparo, en el que me sentía hasta falto de pensamientos que pudieran ayudarme
a salir de aquel conflicto, tal vez crisis pasajera, pero que te sumerge en
una zozobra capaz de hundirte en cuerpo y alma en lo más profundo de la sin
razón, porque no encuentras una salida airosa que te llene y dé valentía para
afrontar el peor de los momentos, en los que todo tu ser gira en torno a todo
lo negativo que te rodea, aflorando los más negros episodios de tu vida y tu
entorno.
Se había apoderado de mí y me rodeaba en todos mis actos
algún ser maligno misterioso, que me entorpecía mi conducta, mi mente y todo mi
ser. No creo en la malignidad misteriosa, luego lo descarté. No podía ser obra
de la fatalidad. Ningún ser humano puede llegar a ser tan fatal como yo me
encontraba sumido en ese azar siniestro. Debía haber otra razón que me hubiera
empujado al abismo fatídico, a ese inmenso y desconocido precipicio en el
que me encontraba inmerso. Me puse a
pensar en ello. Debía haber un motivo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsaj8RgEyzcwQzluiRizQFGSumIu10PP_MvoH21STNmDLCgQKc5T_24Q0MukIwPzeJQTKpev7mYZ9ypbCVdmt9lVrqfkTD0nqwp57usdZ1jGu-ebOppzK-9Jq5fg8vdekwr_TxoHZokMI/s1600/TallerCeramicaKoanTaller.jpg)
Ahora, después de reflexionar todo lo anterior,
comprendía que todas esas sinrazones eran los motivos y las razones del estado
en que me sumía, sin embargo no alcanzaba a entender el por qué sucedían
continuamente esas contradicciones e injusticias en la vida, ni el por qué debían
afectar a mi estado de ánimo, perturbando mis entrañas, sin dejarme gozar en
armonía y lucidez mental en mi presente, dejando en el olvido el pasado, sin
querer descubrir nada del futuro y aferrado a mi presente, al presente que yo pretendía, no al presente
que a mi alrededor se cernía.
Lucho por salir de ese estado anímico enterrado en la
incomprensión. Estoy en contra de la maldad y todas sus características y
adjetivos, abogo por el total respeto hacia los más y los menos prójimos,
cercanos o lejanos, pero prójimos. Hemos de cambiar el mundo en que vivimos,
revestirlo de humanidad, en donde el amor, la ternura, la caridad, la
sensibilidad, y la comprensión reinen en todos nuestros actos. De este modo
podremos conseguir para todos un mundo mejor.
isidrojimenez.com
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