¿ESPAÑA
INGOBERNABLE?
Se alzan las voces de que el partido del PP con mayoría
de escaños para el congreso, pero sin una mayoría absoluta que le permita una tranquila gobernabilidad, no
podrá formar gobierno y se empieza a tildar la nueva situación de ingobernable.
Otros apuestan por anunciar que se abre una era de pactos y algunos que no será
posible la formación de gobierno y que España se asoma a la ingobernabilidad.
Por últimos algunos se preguntan ¿y ahora qué?
Pues todo lo opinable es posible, aunque ¿y el ahora qué?
es lo más acertado que se ha oído, ya que el panorama político que los
españoles han querido da lugar a cualquier solución, incluso hasta pactos entre
partidos de distintas, extremas y contrarias ideologías.
El PP ha
conseguido 123 escaños,
muy lejos de la mayoría absoluta, incluso sumando un posible apoyo de Ciudadanos,
que ha reducido sus expectativas hasta los 40 diputados.
En segundo lugar ha quedado el PSOE, con 90 escaños,
20 menos de los que tenía. Y en tercer lugar se ha situado Podemos con 69 diputados.
En
cuanto al resto de partidos, han obtenido los siguientes resultados en escaños: ERC-CATSI (9), Democràcia i Llibertad (8), PNV (6), Unidad Popular en Común (2), EH Bildu (2) y CCa-PNC (1), como se ve en el siguiente gráfico,
reproducido a partir de una información publicada este lunes por el diario El País.
Así,
tras los resultados de estas generales del 20D, las más disputadas de la
democracia, Mariano Rajoy lo tendrá sumamente difícil para formar
una mayoría que le permita gobernar. “Voy a
intentar formar un Gobierno estable”, aseguró en el balcón de la sede de Génova tras conocer el
resultado.
Se abre,
pues, una nueva etapa política en la que se hace necesario emprender acuerdos
para gobernar y, de no alcanzarlos, la incertidumbre de si habrá que convocar
nuevas elecciones.
En todo
este asunto, todos los partidos dan comunicados y anuncios al respecto, pero
ninguno habla sobre lo que significan los resultados salidos de las urnas. No
perdón, sí hablan, pero para decir, también algo cierto, que los españoles han
querido un cambio dando poder a nuevos partidos y castigando a los partidos de
siempre, tal vez por la corrupción o quizás porque están cansados de que sean
siempre los mismos lo que nos gobiernen y para desterrar la mayoría absoluta,
de modo que un solo partido pueda imponer medidas sin contar con el beneplácito
de los demás partidos.
No
obstante, en mi modesta opinión considero que los partidos no entienden al
pueblo, que las conclusiones a que llegan son disparatadas con respecto a lo
que el pueblo llano piensa y quiere. Los españoles han dado un mensaje muy
claro y es que los partidos han de llegar a acuerdos y pactos en todos los
temas importantes con el fin de dar soluciones a los problemas de este país que
es España. Si un partido en el gobierno con mayoría absoluta toma unas medidas
para la solución de problemas como el fraude, el paro, la pobreza, el trabajo,
los salarios, las pensiones, la igualdad de hombres y mujeres, el terrorismo, etc.
y otros partidos, ante la imposibilidad de cambiar esas medidas por la mayoría
absoluta del gobernante, se limitan a criticar, dar pataletas y nuevas recetas,
eso quiere decir que entre todos, los en el gobierno y los en la oposición y el
resto de partidos, pueden llegar a consensuar mejores medidas que permitan la
solución verdadera de esos problemas, adoptando acuerdos en los problemas más
acuciantes, creando políticas de progreso bienestar social.
Ahora
veremos un escenario, tras las elecciones, que irá encaminado a ver quién
cambia de residencia y se establece en la Moncloa. Ojala se forme gobierno del
tinte que sea, si no iremos a otras lecciones, pues en este caso se gobernará
como el pueblo lo ha querido, hablando, consensuando, pactando, porque no hay
posibilidad de que haya, ni de izquierdas ni de derechas, un gobierno que, sin
contar con el resto de partidos del espectro político, imponga por Real Decreto sus medidas a capa y espada.
Por
último, decir que el bipartidismo no ha desaparecido, ni el pueblo lo quiere
así. De hecho casi un sesenta por ciento de los votos los han obtenido PP y
PSOE, aunque han descendido considerablemente en escaños. Eso significa que
ambos partidos han sido castigados y se ha dado entrada a nuevas ideas, que no
han ganado, pero que han remontado con fuerza en poco tiempo. Se les ha
castigado pero no se les ha fulminado porque son los que de alguna forma tienen
candidatos más preparados y de mayor bagaje, pero el castigo les advierte que
han de pactar con el resto de esas fuerzas a las que se les ha aupado en su
entrada en el campo político.
Por
tanto concluiría con un símil diciendo que la política es una gran familia y
que, como en cada casa de vecino, sus miembros han de ponerse de acuerdo en
todos los temas para tomar las mejores medidas que den solución a sus
problemas. Esto es lo que el pueblo español ha tratado de transmitir a los
políticos, a juzgar por los resultados de las elecciones del 20-D de 2015.
Esperemos que sepan recoger el mensaje y lo pongan en práctica, para que todos
los españoles, sean del signo que sean, encuentren sentido a su voto.
Isidro Jiménez