El aporte de azufre queda garantizado con un consumo abundante y diario de estas fuentes. Esto significa que, en prácticamente todos los platos que cocinamos, debemos incorporar alguno o varios de los alimentos de esta familia.
Estos alimentos pueden ser preparados y consumidos de cualquier forma ya que el azufre es un mineral que no se pierde en la cocción. Esto es muy interesante para aquellas personas que les resulta “fuerte” el sabor de estos alimentos, puesto que no deben, obligatoriamente, incorporarse crudos. Pueden prepararse hervidos, cocidos, pochados, fritos, salteados, al horno, etc.
Así, podemos disfrutar de acompañamientos como la cebolla pochada (muy recomendable añadir un punto de jengibre en polvo y/o romero durante el proceso de preparación), los ajos confitados o hervidos, los puerros y cebollas al horno,…
El azufre es necesario en importantes procesos corporales.
- Necesario para fabricar proteínas azufradas de forma que una carencia de azufre equivale a una carencia proteica. Las proteínas azufradas son básicas para formar tejido conectivo de calidad (músculo, tendones, ligamentos entre otros tejidos corporales) siendo imprescindible para los procesos de reparación/regeneración como tendinitis, tendinosis, esguinces, elongaciones,… También colabora en la reparación de los vasos sanguíneos, mejorando la calidad de arterias y venas y disminuyendo los procesos de calcificación (arteriosclerosis). Desde siempre se ha utilizado el ajo y la cebolla para los problemas cardio-vasculares y para la mejora de la circulación.
- Esencial para la formación de varias hormonas y enzimas. Destacar la importancia de los enzimas hepáticos encargados de procesos desintoxicativos, especialmente de la fase II de desintoxicación.
Estos enzimas desintoxican tanto moléculas que provienen del exterior (grasas, tóxicos,…) como otras que son sintetizadas por el propio organismo (hormonas,…).
El hígado es el máximo responsable de la “limpieza” del organismo. Un déficit de azufre puede afectar a éste y en consecuencia al proceso depurativo, apareciendo síntomas como el mal sabor de boca matutino, piel grasa y acné, cefaleas y migrañas,…
Las hormonas sexuales, derivadas de grasas, precisan también de un correcto proceso de eliminación. Una mejora de este proceso puede reducir el síndrome pre-menstrual (dolor de cabeza y de lumbares, mastitis e hinchazón de pechos, cambios de humor,…)
Al mejorar la desintoxicación, también mejoran otras funciones hepáticas como son la producción de la bilis, favoreciendo las funciones digestivas: mejora la digestión de las grasas y evita la sensación de pesadez tras las comidas.
- Eficaz actividad anti-microbiana y anti-fúngica, mejorando el equilibrio intestinal. Tiene, además, propiedades mucolíticas (fluidificando las mucosidades en procesos gripales y catarrales). Importantes sustancias anti-oxidantes (como el glutation) precisan también de azufre.
- Eficaz actividad anti-microbiana y anti-fúngica, mejorando el equilibrio intestinal. Tiene, además, propiedades mucolíticas (fluidificando las mucosidades en procesos gripales y catarrales). Importantes sustancias anti-oxidantes (como el glutation) precisan también de azufre.
En su conjunto, podemos afirmar que el azufre es muy importante para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
- Importante en la modulación del dolor. Necesario para sustancias que intervienen en la transmisión del dolor, siendo útil en el dolor crónico.
Tal como se ha descrito, no nos faltan motivos para incorporar más a menudo estos alimentos ricos en azufre en nuestra dieta.
- Importante en la modulación del dolor. Necesario para sustancias que intervienen en la transmisión del dolor, siendo útil en el dolor crónico.
Tal como se ha descrito, no nos faltan motivos para incorporar más a menudo estos alimentos ricos en azufre en nuestra dieta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario